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Puntos importantes
- Es el interés sobre el interés, hace que tu dinero crezca como bola de nieve
- Funciona mejor en plazos largos de 10 o más años
- Implica que no te gastes tu inversión, siempre debes reinvertir
Si el día de hoy tu invirtieras $100 pesos a una tasa del 10% anual real, al final de este año tendrías $110 pesos. Si ese dinero te lo gastas podrás disfrutar de diez pesos adicionales que antes no tenías. Sin embargo, si decides reinvertir esos $110 a la misma tasa por otro año, al final podrás recibir $121. Ese peso extra de rendimiento se debe a que se está calculando sobre el rendimiento que generaste el año pasado. Resumiendo, el interés compuesto es el interés sobre el interés. Y puede hacerte verdaderamente rico.
¿Por qué es importante que tu dinero destinado para la inversión no se toque para nada hasta que completes tus objetivos?. La razón es por el interés compuesto. En lugar de invertir, recibir y gastar, la fórmula debe ser invertir, recibir y reinvertir, pues el dinero se comporta como una bola de nieve. El monto con el que iniciaste generará rendimiento que se junta a ese monto. Si lo reinviertes todo, tu monto crece, y por lo tanto, tu rendimiento también. Veámoslo en números.
Supongamos que quieres invertir $10 mil pesos durante 5 años en una inversión segura
Al día de hoy la inversión más segura es el CETE (Un CETE es un título que dice que le prestaste dinero al gobierno mexicano, quien tiene una muy baja posibilidad de no pagarte) y su tasa de rendimiento es del 11%. Para saber cuánto dinero vas a generar cada año necesitas calcular el valor futuro de tu inversión y te quedaría una tabla de la siguiente manera:
En color amarillo está lo que obtendrías si cada año retiraras tu inversión y siguieras invirtiendo 10 mil pesos. En color azul está el poder del interés compuesto. Si dejas tu dinero crecer, al final obtendrás $16,851 pesos. Mucho más que los $15,500 que te ofrece el interés simple. Este panorama mejora con el tiempo, mientras más tiempo pase, más amplio será ese margen y más atractivo se vuelve el interés compuesto.
Por ello, es importante que tengas una visión a largo plazo (5, 10 o más años). Aprende a utilizar las fórmulas de valor presente y valor futuro y sobre todo que no toques nunca tu inversión. Déjala crecer, te conviene.