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El objetivo de la educación financiera es liberarte de las ataduras de una mala gestión de tu dinero y por lo tanto hacerte sentir tranquilo para disfrutar tu vida al máximo. Sin embargo, no todo es dinero y por ello, hablaremos de mindfulness.
Como ya vimos, el mindfulness abarca una serie de técnicas que le ayudan a tu mente a equilibrar las emociones para no dejarte llevar por el pánico, el miedo, la angustia o la ansiedad. Existen un sin fin de herramientas para lograrlo, aquí te enseñaremos las menos conocidas.
Sin Juzgar: Observa las situaciones apegándote a los hechos, no califiques nada como bueno o malo. Acepta cada momento como si fuera una manta extendida sobre el cesped. Acepta la lluvia, el sol y cada una de las hojas secas que caen sobre ella.
Practica observar todos tus pensamientos e identifica los que sean juiciosos y apúntalos. Al final del día cuéntalos y cada pensamiento juicioso que hayas hecho, transfórmalo en uno completamente neutro. Para ello haz lo siguiente.
- Describe los hechos del evento, únicamente lo que pudiste percibir con cualquiera de tus sentidos
- Describe las consecuencias de ese hecho
- Describe el sentimiento que te generó ese hecho (Las emociones no son juicios)
- Regresa a tu mente sólo con los hechos y las emociones que te generaron, intenta revivir el momento
- Si los juicios reaparecen, practica hacer una media sonrisa y coloca tus manos frente a tu cintura con las palmas hacia arriba
- Inhala y exhala profundamente
Una cosa a la vez: Remóntate al ahora, cuando estés comiendo, come, cuando estés caminando, camina y cuando estés preocupado, preocúpate. Si otras acciones, pensamientos o sentimientos te distraen, regresa al presente cuantas veces sea necesario.
Una técnica bastante útil es la de los 5 sentidos. Para vivir el presente asegúrate de observar detenidamente lo que tienes enfrente, aspira el aroma que emana lo que estás mirando, si es posible siente la textura y escucha cada sonido. Si te encuentras comiendo, deja que todos los sabores impregnen cada rincón de tu boca. Esto le permitirá a tu cerebro concentrarse en ese momento.
Sé efectivo: Enfócate en lo que funciona, no permitas que la mente emocional se entrometa en la meta de ser efectivo. No repitas el mismo error 2 veces. Lleva una bitácora en donde registres todas las decisiones que tomaste en el día, cuáles funcionaron y cuáles no.
Después, explica por qué sí o por qué no funcionaron, sí la decisión depende de factores ajenos a ti, suéltalo, de lo contrario utiliza la regla de los 5 porqués. Agregarás un ¿Por qué? con cada respuesta que des para explicar esa decisión del pasado y cuando llegues al quinto, habrás encontrado la raíz del problema. Es ahí cuando debes ponerte en acción e intentar algo diferente en el futuro. Recuerda, no te juzgues!
Observa en qué momento te comportaste de manera agresiva u hostil con alguna persona y pregúntate. ¿Qué consecuencias pudiera traer esto para la persona y para la relación que tiene conmigo?. Haz lo mismo cuando te sientas terco, quieras tener la razón o cuando vayas a cometer actos impulsivos.
Por último te dejamos con una meditación para ayudarte a conciliar el sueño especialmente en momentos de alto nivel de estrés.
Prepárate
- Encuentra un lugar tranquilo y cómodo. Cierra los ojos y adopta una postura relajada.
- Respira profundamente por la nariz, sintiendo cómo tu abdomen se expande. Exhala suavemente por la boca, liberando tensión.
- Visualiza cómo una luz suave viaja por tu cuerpo, relajando cada parte, desde los pies hasta la cabeza.
- Imagina inhalando luz blanca y exhalando cualquier estrés en forma de bruma oscura.
- Observa tus pensamientos como si fueran burbujas que flotan y se alejan. Permíteles ir sin luchar.
- Envuélvete en la oscuridad reconfortante de la noche, sintiendo su paz profunda con cada respiración.
- Repite en silencio el mantra: «En este momento, estoy en paz. Mi mente y cuerpo se relajan. El estrés se disuelve en la calma.»
- Permanece en la relajación. Cuando decidas terminar, mueve suavemente dedos y manos, luego pies. Abre los ojos con calma y lleva contigo la sensación de serenidad.